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Cibertúlia

Dúvidas, inquietações, provocações, amores, afectos e risos.

Fevereiro 25, 2004

Marretadas neles

Miguel Marujo

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Eles fizeram um ano (parabéns!). É muito tempo - aqui, em qualquer lugar... Confesso (e vou levar marretadas por isso) que não são leitura diária. Mas eles têm graça. Em especial, o Animal - que, como bom animal de esquerda, é o mais divertido da companhia (nova marretada, agora à direita). Hoje, um outro blogue "parabenizou-os" com um blogue de parabéns. Nada de original (marretada nossa!): já aqui se tinha antecipado um aniversário e aqui se tinha felicitado o acontecimento.

Fevereiro 25, 2004

«El final del siglo veinte es un show de funerarias»(um tango para Woody Allen)

Miguel Marujo

«Woody Allen, quiero verte en Buenos Aires,

ruso piola y atorrante de Manhattan,

con tu cara de gilastro,

y tu corazón en llamas,

te veo por Corrientes palpitando

nostalgias que hacen mal, pero son lindas:

Buenos Aires, viejo Woody, es una mina

de la que ya never more escaparás.



Verás, che Woody Allen

tu biógrafo en porteño,

cuando Hugo del Carril de la pantalla se salía

por darle una alegría de amor a Doña Nadie

y el cielo era la vieja vigilando junto a Dios.



Verás a las mellizas

New York y Buenos Aires,

bellísimas y neuras como niñas inmortales,

cambiando amor por sexo y a los cafés por bancos,

bailar el tango al ritmo de tu rubio bandoneón.



Woody Allen, tengo ganas de abrazarte

contemplando que el final del siglo veinte

es un show de funerarias:

Chernobyl, El Golfo, El Sida.

Y, al fin, si es inmoral seguir con vida,

vení, que aquí están Groucho y Pepe Arias

y nos vamos a morir, pero de risa,

para dentro de dos siglos despertar.



Verás, che Woody Allen

tu biógrafo en porteño,

cuando Hugo del Carril de la pantalla se salía

por darle una alegría de amor a Doña Nadie

y el cielo era la vieja vigilando junto a Dios.



Verás a las mellizas

New York y Buenos Aires,

bellísimas y neuras como niñas inmortales,

cambiando amor por sexo y a los cafés por bancos,

bailar el tango al ritmo de tu rubio bandoneón.
»



Horacio Ferrer, «Woody Allen»

[um obrigado ao Primo pela referência]